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Para un préstamo tradicional el valor de la cuota inicial es del 20% al 30% del valor de la casa. Sin embargo, pueden variar estos montos si utilizas algún programa de préstamos ofrecido por entidades estatales.
En el caso del FHA, por ejemplo, el monto mínimo puede llegar a ser del 3.5%; en algunos casos incluso se puede comprar vivienda sin cuota inicial.

Por otra part’, es importante que consideres antes de comprar una casa, crear un buen reporte de crédito (FICO Credit Score). Ya que muchos prestamistas tienen en cuenta este puntaje para decidir si conceden o no un préstamo. Entre mejor sea tu calificación, es más probable que te concedan un préstamo y que te ofrezcan mejores condiciones

Otro requisito a considerar es la cantidad de dinero que tienes destinadas a deudas mes a mes. Esta relación no puede ser superior al 43%, de acuerdo con la Oficina de Protección Financiera del Consumidor de USA.
Para saber cuál es el porcentaje de DTI que tienes o tendrás, solo debes dividir el valor de la deuda vs el ingreso mensual bruto.
Esta división, te arrojará cuánto es el porcentaje y esto te dará una idea de si estás listo para asumir un crédito (el porcentaje debe considerar el préstamo hipotecario).

Existen ciertos cargos que son necesarios al momento de comprar una casa. Si no se hacen estos pagos, la transacción no será completada.
Algunos costos a considerar son:
      Tarifa de depósito de garantía.
      Costo de aplicación.
      Tarifa de informes de crédito.
      Tasa de originación.
      De registro.
      De seguro de título.
      Entre otros.
Tu prestamista puede ayudarte a darte claridad de cuánto prespuesto se te puede ir en estos pagos de cierre. En promedio serán del 2% al 5% del precio de compra de la casa.

¡Claro! antes de ello, procura mejorar tu puntaje en caso de que no tengas o sea malo en el momento, para que puedas acceder a mejores tasas de interés. Ten en cuenta, que este factor te ahorrará ¡muchísimo dinero!.
Por supuesto, puedes optar por el banco de tu preferencia, pero lo ideal es que compares diferentes entidades financieras para elegir la mejor opción para tu bolsillo (recuerda que la mayoría de requisitos y beneficios dependen de este factor).
En esta búsqueda, no desestimes bancos locales, prestamistas en línea o incluso, Uniones de Crédito. De hecho, te podemos ayudar con este paso. Trabajamos con más de 100 prestamistas, entre los que puedes comparar y elegir, sin tener que visitar muchos lugares o todo internet. Lo mejor: nuestra asesoria es GRATIS!